miércoles, 19 de mayo de 2010

El Mercado Nacional

En Perú existen más de 2.500 especies forestales, de las cuales alrededor de 250 han sido estudiadas para fines industriales. El comercio nacional de maderas se limita a apenas 120 especies maderables, de las cuales sólo 20 han sido debidamente estudiadas e identificadas, por lo que un elevado porcentaje de las maderas que se comercializan ingresan al mercado como maderas corrientes o robles.Entre las especies que tienen valor comercial a escala industrial, así como una mayor demanda, destacan la caoba, el cedro, el tornillo, el ishpingo, la catahua, copaiba, la cumula y la moena como maderas de múltiples usos y la lupuna en la industria triplayera. La heterogeneidad de los bosques tropicales obliga, pues, al desarrollo de una estrategiaintegral que permita elevar el valor agregado generado por la industria maderera y llevar el actual aprovechamiento forestal de 6 metros cúbicos por hectárea a su aprovechamiento potencial de 40 metros cúbicos por hectárea. Como parte de esta estrategia se está intensificando el uso del bosque al incorporar 30 especies maderables menos conocidas al mercado de maderas con excelentes resultados, destacando entre aquéllas las siguientes: capirona, pumaquiro, congora (machinga), shihuahuaco, aguano masha, andiroba, cachimbo. Algunas de estas maderas son incluso excelentes substitutos de maderas finas como la caoba y el cedro.

viernes, 23 de abril de 2010

Maderas del Peru

MADERA DE CEDRO
El nombre de cedro se da a varias maderas de olor aromático agradable procedentes de América central y América del Sur, de Europa, de Asia menor (Líbano) y de Africa (Argelia). Por su color es semejante a la caoba, pero su textura es más gruesa, pesa menos y algunas veces es resinosa. Seca rápidamente, es muy estable, duradera, resiste tanto los ataques fúngicos como las termitas y por su blandura se trabaja bien. Por su aspecto decorativo y por las características anteriormente mencionadas, es una madera muy apreciada que se usa en el forrado de muebles, en la talla y en revestimientos lujosos y es la madera tradicional de las fundas de cigarros.

MADERA DE CAOBA


La caoba americana fue importada a Europa desde el siglo XVI por los españoles desde sus colonias, pero no fue hasta el siglo XVIII que comenzó a ser la principal madera utilizada en la fabricación de muebles, gracias al empuje dado por ebanistas de la talla de Chippendale, Hepplewhite y Sheraton.
En la actualidad, la caoba originaria de Cuba es escasa y, así, la mayoría de las maderas americanas se conocen por su procedencia, distinguiendo la de Brasil, Perú, Venezuela, etc.
El color de la caoba es el rosa claro aunque se oscurece con el tiempo, llegando a ser de un color pardo rojizo, que varía entre muy oscuro y medio. La caoba de Cuba, es oscura y pesada, mientras que la del continente es más ligera y más clara. Es por lo general dura y compacta, de grano fino y apretado, con vetas largas. La caoba americana se seca fácilmente, es estable, de fácil aserrar, pulir y barnizar, con lo que obtiene un perfecto acabado.
La madera de caoba se utiliza para la realización de la ebanistería de mejor calidad, para muebles de lujo, para reproducciones, así como para revestimientos. Aparte de la caoba americana, a partir del siglo XIX empezó a comercializarse la caoba africana y la asiática con el fin de complementar las remesas de caoba. Esta variedad, de color rosado pálido variando hasta el pardo rojizo, es ligera, manejable, permite también un buen acabado, aunque es poco resistente a los ataques fúngicos.



Hecho con Caoba








MADERA DE TECA


El castaño es originario de Europa meridional y Asia Menor. Forma bosques en suelos frescos y húmedos. Es un árbol de gran desarrollo (entre 20-30 metros de altura) cuyo tronco llega a medir 2 metros de diámetro, corto en los cultivados, más esbelto y menos ramoso en los silvestres, también llamados regoldos. Su corteza es de color ceniza o parduzco, profundamente resquebrajada. En los ejemplares jóvenes casi lisa y algo verdosa en ramas y tronco. Las hojas son grandes, de entre 10-25 cm de largo y 3-10 de ancho, en disposición alterna, y son oblongo-lanceoladas y profundamente dentadas. Tienen un pecíolo corto, de hasta 2 cm, siendo algo correosas y llevan abundantes nervios laterales.
Las flores surgen a finales de junio y hacia el otoño, las femeninas se convierten en espinosas bellotas (erizos) que contienen dos o más castañas parduzcas y se recogen entre octubre y noviembre. Esta especie requiere un clima suave y una humedad adecuada para su crecimiento.
Es sensible a las fuertes sequías estivales y a las grandes heladas invernales, perjudicándole las tardías de primavera y las escarchas precoces del otoño. Le gustan los terrenos silíceos, no tolera los suelos calizos. En hábitats boscosos puede tolerar una sombra ligera; se encuentra bien en laderas de montaña algo frescas pero calientes durante el verano, que es cuando se forman sus frutos. En los últimos tiempos, este magno árbol ha retrocedido enormemente, debido, en gran parte, a dos terribles plagas: la tinta y el chancro, pero su enorme vitalidad y la facultad de rebrotar de cepa aseguran la supervivencia de muchos castañares.
En tiempos de los romanos fue introducido en regiones más septentrionales y más tarde cultivado por monjes en los monaterios. En la actualidad se pueden encontrar especímenes de varios siglos en Gran Bretaña y toda la parte central y occidental de Europa, y en el sur de sudamérica, en Chile. Su duradera madera se usa para fabricar muebles, tutores para plantas,vigas para decoración y construcción, barriles y vallas, bicheros para la pesca del atún. Sus hojas, que se cuentan entre las más fáciles de reconocer de todos los árboles, han sido usadas en la alimentación animal.


Hecho con Teca